domingo, 27 de abril de 2008

LA GANGA DEL EGIPTO MÁGICO (II)

Capítulo III: Cuando perdimos el autobús...

... Para visitar el templo de Edfu

Claro, otro madrugón, que si era a las 6 y cuarto, que si a las 6 menos cuarto... "Mañana os llamarán por teléfono para despertaros" decía el guía: AUN ESTOY ESPERANDO que suene ese teléfono sobre la mesilla. Seguro que era de adorno.

Pues eso, que cuando salimos de la motonave ya no quedaba más que el chico que grababa el video del viaje. "Se acaban de marchar!!" Menos mal que había un montón de calesas al lado, debían estar al acecho de los que se dormían, y pillamos una que nos aseguró que conocía el camino.

Allá vamos!. El caballo debía tener 60 años, y el carricoche otros tantos. Y se lanzaron a la carrera compitiendo con las otras calesas, por las calles sin asfaltar.

Y al final, cuando llegamos sanos y salvos, aún estaba todo el mundo a la puerta del templo, que no abría sus puertas hasta la siete. De allí viene el famoso refrán "no por mucho madrugar te abren el templo más temprano"

Capítulo IV: el inefable baile de disfraces en el barco.

Cómo se descojonan estos egipcios con las tonterías que hacemos los turistas. De verdad, de verdad... Un día que comimos en El Cairo en un centro comercial de los de toda la vida, ponían en la tele una comedia (en árabe, por supuesto, y sin subtítulos) de la que no entendía nada salvo las desgracias de un turista bajito, calvo y feo que venía a las pirámides con una chati rubia y neumática y a la que intentaba impresionar montando en camello, etc, etc.

Pues a nosotros nos montaron el numerito de "La noche egipcia a bordo", para dar salida a las magníficas chilabas que habíamos comprado tras horas de regateo por un euro más o menos.

Como Julián y yo salimos a fiesta de disfraces por mes, pues como que nos pilló de lo más entrenados.


Y para ser justos, os pongo enlace a dos videos, uno de cada uno haciendo el chorra.




Capítulo V: El Cairo

Es una experiencia intoxicante. Por la contaminación, por el tráfico, por la gente, por los mercados...
Intentad imaginarlo: una megaciudad de 22 millones de habitantes, con más de 6 millones de vehículos y... SIN SEMÁFOROS!!!!. Y lo más sorprendente es que el tráfico es fluido, mucho más que en cualquiera de nuestras mini-capitales.


Es EL TRIUNFO DE LA ANARQUIA: no hay reglas ni prohibiciones (salvo las básicas: circular por la derecha y no matar), así que todo el mundo va con mucho cuidado y nadie está en posesión de la razón. Te puedes cruzar cuatro carriles para girar a la izquierda, y te dejarán paso. Sólo tienes que indicarlo con la mano o con los intermitentes, y tocar levemente el cláxon para hacerte ver. Los peatones cruzan por cualquier parte (incluso en autovías) y los coches hacen ráfagas de luces para indicar que los han visto, reduciendo la velocidad y esquivándolos hábilmente. Puedes ver bicicletas, motos, carros de caballos y ancianos con taca-taca por entre los coches, y nadie se crispa ni se enfada.

En nuestras ciudades, vamos con las ventanillas cerradas, el aire acondicionado puesto, la radio a todo volumen o el teléfono con manos libres. Y cada uno va en posesión de la razón y cargado de engreimiento, dispuesto a enfrentarse a los demás conductores que pretenden quitarle la preferencia en el paso. Un asco.

He encontrado este video que no hemos grabado nosotros, pero como si lo fuera: Por la avenida de las pirámides hacia el hotel. Hice ese camino tantas veces que ya me lo sé.

EPILOGO

No he querido hacer inventario de todas las maravillas que hemos visitado: las pirámides, el Valle de los Reyes, los templos de Luxor y Karnak, el museo arqueológico, las mezquitas... Hay magníficas guías de viaje, libros de historia y de arte, que lo explican todo mucho mejor que yo.

http://www.nationalgeographic.com.es/sumario.jsp?id=205328

http://www.historiang.com/articulo.jsp?id=1502711

Sólo deciros que, igual que en mi anterior viaje por allá, semanas más tarde sigo teniendo su música en los oídos, los olores y los colores siguen brillando en mi cabeza.

Tenemos un montón de fotos, que voy depurando y comentando, y que podéis ver (si queréis y tenéis tiempo) en http://picasaweb.google.es/marochela

2 comentarios:

Hugo dijo...

ir a esos paises, se te impregna el cuerpo en ese olor, yo estuve meses empeñado que una camisa olia a especias, y sigo pensandolo... un beso

Lirio Azul dijo...

Sigo opinando que a través de los ojos de las personas que han visitado lugares en los que yo no he posado el pie, me dan otro impulso para ir.
Saluditos :)