miércoles, 23 de abril de 2008

LA GANGA DEL EGIPTO MÁGICO

Así se anunciaba el viaje que contratamos Julián y yo. Luego, con las excursiones, los extras, las propinas, los visados, etc, ya no parecía tan ganga. Pero aún así, me salía casi por la mitad que el que hice hace nueve años.

La crónica de nuestras aventuras, como me reclama mi amiga Laura, tiene más bien un regusto entre INDIANA JONES (friki) y ATERRIZA COMO PUEDAS (XVIII)


Capítulo I: cuando perdimos el avión a Barcelona: se nos quedó una cara de tontos…!! Menos mal que había otro una hora más tarde, y menos mal que el enlace en barcelona había sido retrasado también, si no, esta crónica iba a ser cortísima. Conseguimos salir y llegar a Aswan a tiempo de embarcar en nuestra motonave y que nos sirvieran una cenita reparadora.

Capítulo II: El gran madrugón. Nos hicieron levantar A LAS 3 DE LA MADRUGADA!!!! Para salir en autobús hacia Abu Sinbel. Sin ningún reparo, cogimos nuestras almohadas y nos subimos al bus a continuar durmiendo por el camino, que íbamos a hacer en convoy, escoltados por vehículos del ejército, etc,etc.

A la salida de Aswan nos pedían relación de nombres y pasaportes de los viajeros “Porque hay mucho control y mucha seguridad”, decía nuestro guía. “No: es para que puedan identificar nuestros cadáveres” respondí yo, con voz ronca de sueño desde el fondo de mi asiento. Los viajeros de los asientos cercanos empezaban a conocernos.


Porque, como comentaba Julián en voz bien alta, mientras atrávesábamos kilómetros y kilómetros de desierto, "Vaya viajecito...!! Y no hemos hecho más que empezar... Seguro que te estás vengando por lo de Amsterdam... ¿Te imaginas venir aquí de luna de miel?.."


-- ¡¡¡DE LUNA DE MIEEEL????!!!! ¿Cómo vas a llevar a alguien de luna de miel a LA GANGA DEL EGIPTO MAGICO?? Si me lo hacen a mí, lo abandono aquí en mitad del desierto a la menor oportunidad, como una de ésas ruedas de autobús pinchadas. Míralas, míralas...


Nadie osó comentar nada en el autobús. No sé si habría alguna pareja en viaje de novios, pero no se lo dijeron a nadie en toda la semana




… Continuará ….

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡No me lo puedo creer, Marian perdiendo un vuelo!, jajajaja.
Que bien vives, yo de mayor quiero vivir como tu.
Desde luego, si habia alguna pareja en su luna de miel, gracias a vosotros, se lo tendrá muy calladito.
Ala, seguire leyendo tus aventuras, ¡que no son pocas!.
Besitos Carmela.

maroche dijo...

Sí, tiene narices perder el avión trabajando en el aeropuerto. Y lo peor, lo peor, es que nos dejaron con las tarjetas de embarque, y sólo hay unos 100 m o menos desde facturación a la puerta de embarque. Se ve que el piloto llevaba prisa...

Lirio Azul dijo...

No he podido evitar sonreír con tus anécdotas.
He leído sobre muchos viajes, pero tu forma de contarlo me ha hecho recordar ciertas andanzas mías.
Si me permites volveré a visitarte
Saluditos:)