El día 7 de junio 2009, el día de la Elecciones Europeas, ocurrieron dos hechos memorables: Constatamos que en el censo electoral de Sant Climent, barrio de Mahón, había inscritos hasta tres páginas de electores apellidados PONS PONS, lo cual da una idea del nivel de endogamia presente en la isla; y observé un cuadro-póster en el Colegio Público donde fuimos a votar que conmemoraba el día en que la escuela se trasladó a estas nuevas instalaciones, desde los antiguos bajos que ocupaban con unas pocas aulas.
El cartel empezaba unos versos de la canción de Lluis Llach "Que tinguem sort"
Si em dius adeu,
vull que el día sigui net i clar
...
I així, pren tot el fruit que et pugui donar
El camí que poc a poc escrius
per demá
(Si me dices adiós/quiero que el día siga claro y limpio/.../Y así, toma todo lo que te pueda dar/el camino que escribes poco a poco/para mañana...)
Era una canción que no recordaba haber escuchado desde hacía muchísimo tiempo, en mis años universitarios en Valencia, pero que empezó a colarse en mi cabeza y me hacía canturrearla y silbarla sin pensar.
Estuve relojeando un poco en el Youtube y me encontré con que lo que había sido una cancioncilla un tanto melancólica y "trascendental" típica de aquellos tiempos de la nova cançó ...
...se había convertido en un himno alegre y optimista por el simple hecho se ser repetida años y años por cientos de personas. Bueno, y por algunos arreglos musicales bastante acertados.
y que seguramente, algunos de los de entre el público del primer video, estuvieron también en el segundo: el concierto de despedida de Lluis Llach en 2007.
Cuando empezamos toda esta "Sinfonía de los Adioses" la mayoría previsibles y algunos otros más bruscos, hondos y sorpresivos, la única frase que me venía a la cabeza es "ME CANSO DE DECIR ADIOS", con el soniquete de Lluis Llach de fondo.
Así pues, me voy a marchar casi sin decir adiós a la mayoría de la gente que me ha rodeado estos años. Casi, porque será inevitable tomar unas cañas estos últimos días con ellos: creo que tienen mi partida más presente que yo, pero no pienso mencionarla.
Y como en la canción, tanto si me dices adios, como si me dices "te quiero", como si vienes conmigo, espero que tengamos suerte y que la vida nos dé un camino bien largo. Seguiré recogiendo el fruto de cada paso, sin parar de caminar.
Y cierro mi participación en este blog, aunque lo dejo abierto por si los demás se sienten inspirados o los tenía apabullados con mi verborrea internética
