jueves, 26 de junio de 2008

La lucha por la supervivencia



(Voz de Rodriguez de La Fuente)
En el verano de Ca'n Friki, los animales luchan duramente por la supervivencia, disputándose las exiguas raciones que los habitantes de la casa se dignan ofrecerles.
Así, las tortugas de robustos caparazones no dudan en invadir el territorio de los gatos, que se encuentran todavía en etapa de lactancia, para dar cuenta del pienso.
Los gatos tendrán que cazar saltamontes y arañas para su sustento, y las ranas tendrán que emigrar.
De las gallinas, nunca más se supo.

jueves, 19 de junio de 2008

La grande fête sur la plage


Esta entrada se la debemos a nuestro amigo Manu (AMIGO DE VERDAD de JR), que estuvo unos días en Menorca entre nosotros.


Día de playa, en Sa Mesquida.

Noche de playa, en Es Canutells.


Entre medias, cena en Cap Roig, dónde M se va y JR. hace una promesa a la camarera que luego cumple, contra mi predicción inicial.

La fiesta de G (B) y su familia, creo, para recibir el verano (?). Allá fuimos el abanderado (JR) y yo. Estaban M, su hermana, su cuñado y el pequeño M, y V. Se fueron y M. volvió. Llegaron F y C, y JJ y M (B). Y mucha gente más que no sé si conocí o no.

Risas. Fiesta sana, divertida. Desinhibida (paulatinamente). No sé muy bien en qué momento ni porqué pero fue ahí, viéndoles actuar desde fuera, como si estuviera en un película muda con música en vivo, cuando me di cuenta de lo especiales que son y lo especial de esa relación que tienen y que no sé si son capaces de apreciar. Y JR se salía, me dejó impresionado, desarmado, boquiabierto y ojoplático; se movía como Grace Kelly por el baile de la rosa. Yo me fui metiendo poco a poco en mi papel de biógrafo y cronista social. Conocimos a la farmacéutica, femme fan fatal de JR que le sacó todas sus plumas. Y a Marga, la única chica capaz de animar una fiesta más allá de la barra libre le dije, aunque no me quedé para comprobarlo. Y a tanta gente que no conozco pero de los que fui sabiendo todo tipo de detalles curiosos que no estoy autorizado a repetir (al menos mencionando mi fuente).
Y luego el Texas. Y el gusano rojo. Y el broncas. Y el rumano que pretendía a M, que al final... Hay que hacerle la pancarta, definitivamente, e instaurar las M Nights del Texas: generación de tráfico seguro. Y el gusano otra vez. Y a casa. A dormir y ver dormir. Las promesas son para cumplirlas y las predicciones para que fallen.
Ellas también son de Texas. Y también son valientes; tan valientes que desafiaron al mismísimo G.W. (otro texano célebre).

domingo, 15 de junio de 2008

Esquizofrenia

"... Y a veces no estoy seguro de que algunos incidentes que recuerdo con claridad ocurrieran de verdad. Un recuerdo que parece sólido como una piedra, acto seguido me resulta tan vaporoso como una neblina. Ése es uno de los principales problemas de estar loco: nunca estás seguro de las cosas....

...Era más fácil, con mucho, cuando aún era joven y lo único que tenía que hacer era escuchar las voces. La mayoría de las veces ni siquiera eran tan malas. En aquella época solían ser tenues como ecos que se desvanecen por un valle, o como los susurros de unos niños que comparten un secreto en su cuarto de juegos, aunque cuando las cosas se ponían tensas su volumen aumentaba deprisa. Normalmente mis voces no eran demasiado exigentes. Eran más bien sugerencias, consejos, preguntas perspicaces...

En cierto sentido, las voces me hacían compañía, en especial las muchas ocasiones en que no tenía amigos...

...Y una vez allí, escuchaba mis propias voces, que solían parecer cuidar de mí y casi siempre me advertían cuando irme y esconderme. Tenían un curioso instinto de conservación, y si no les hubiese contestado en voz alta de modo tan obvio cuando era joven y aparecieron, jamás me habrían diagnosticado y recluído. Pero eso es parte de la historia, aunque no la más importante ni mucho menos. Aun así, las echo extrañamente de menos, porque ahora estoy muy solo.

Resulta muy duro, en los tiempos que vivimos, estar loco y ser de mediana edad.

O ya no estarlo, pero sólo mientras siga tomando las pastillas."

La historia del Loco, de John Katzenbach






Mi hermana está, o es, esquizofrénica.

La que me visitó la semana pasada, la de la mala memoria, la de las compras compulsivas en las tiendas de chinos y la que se escapa a tomar cortados al bar de la esquina porque espera contrarrestar el efecto adormecedor de la medicación.

A los dieciocho años le diagnosticaron un brote esquizoide cuando se intentó suicidar ahorcándose en el instituto sin ningún aviso previo ni explicación. Tras despertar del coma quince días después, tenía amnesia y nunca supimos lo que había pasado por su cabeza. Pero ella empezó a decir que no éramos su familia. Que nos parecíamos mucho a ellos, pero que éste era otro planeta, u otro universo distinto del suyo. Lo último que recordaba era el verano de dos años antes y despertarse en un hospital rodeada de tubos, y sin poder hablar por el edema en las cuerdas vocales. Y que esperaba poder volver a su planeta, con su familia y sus amigos.

Después de meses de tratamientos, internamiento en una prestigiosa clínica y visitas a renombrados psiquiatras, ha quedado clasificada como esquizofrenia crónica.

La esquizofrenia es una enfermedad muy igualitaria. Afecta a un 1% de la población, sin distinción de razas, clases sociales o zonas geográficas. Se está investigando mucho el componente genético de la enfermedad. Cuando apareció este caso en nuestra familia, mis padres se preocuparon mucho por si cabía el riesgo de que alguno más de los nueve hermanos que éramos hubiese heredado los genes que provocan la esquizofrenia, o que te hacen más vulnerable, o que nuestros hijos entonces futuribles los heredaran. Por lo que nos explicaron,"hay una mayor frecuencia de esquizofrenia entre los familiares de pacientes afectados por el trastorno que en la población general, aunque sí se discute ampliamente sobre la transmisión familiar debida al ambiente y la determinada genéticamente. Aunque existen familias con un gran número de miembros afectados, esto no es lo más frecuente y hasta en un 60% de los esquizofrénicos no se llegan a detectar antecedentes familiares". O sea, que no tienen ni idea. Parece ser, por lo que sigo leyendo al respecto, que hay unos genes que producirían una vulnerabilidad o predisposición, pero que también influye un componente ambiental estresante cuyo carácter necesario y/o suficiente para la expresión de la enfermedad no ha sido suficientemente probado.

En nuestro caso sospechamos que se trató de un escarceo juvenil con las drogas.

Con el paso de los años, con la medicación controlada exhaustivamente (con grandes dificultades, porque como la mayoría de estos enfermos es muy reacia a tomarla, por la cantidad de efectos secundarios desagradables que provocan), van remitiendo los síntomas positivos: los delirios, las alucinaciones, las "voces" que nunca se llegan a callar del todo.

Pero persisten los síntomas negativos: la falta de afectividad, de sociabilidad, la abulia y la apatía.

Y agravado por tantos años de medicación, falta de concentración, desorientación, que hace que se equivoque de tren de cercanías cada día, apareciendo en cualquier pueblo distinto del que esperaba. El día que volvió a Valencia, desde aquí, a su llegada al aeropuerto "olvidó" completamente que tenía que recoger el equipaje y subió a la planta de facturación, que le sonaba más conocida (supongo que a tomar un cortado, claro), con el subsiguiente disgusto de la otra hermana que iba a recogerla....

(Va a ser verdad que escribo cosas muy largas)Llevo cinco días intentando terminar este post y no hay manera. Me interrumpen cada vez que me pongo.

Lo que quería decir, para terminar, es que valoro y admiro el esfuerzo que hacen mis hermanos y que hacía mi madre para ayudarla a mantener ese frágil vínculo con el mundo real. Dándole el afecto que ella no sabe ni puede corresponder de la misma manera. Obligándola cada día a fabricarse unas responsabilidades y unos deberes que la hagan salir de la cama por la mañana e intentar que no vuelva a ella hasta el final del día.

Hoy quiero llamar la atención a todos sobre el apoyo que necesitan estos enfermos más allá de la medicación, y sus familias. Porque nosotros, afortunadamente, somos muchos y nos repartimos las penas bastante bien. Pero hay muchos padres y madres mayores, con hijos esquizofrénicos que no sólo tienen que lidiar con la enfermedad, sino con el vacío (si no el rechazo) de la sociedad.

Como siempre, hay gente que lo explica mucho mejor que yo en

http://www.esquizofreniabrelaspuertas.com/

sábado, 7 de junio de 2008

Primera semana de junio...

... Y sigue lloviendoooooo!!!!



Esta semana estuvo de visita mi hermana. Había estado ya hacía dos años, pero como tiene muy mala memoria, ha sido como la primera vez.

Aunque ahora se ha levado la sorpresa de que vivo en mitad del campo, de que no hay ningún bar en menos de cuatro kilómetros para ir a tomar un cortado, ni ninguna tienda de "todo a 100" a las que es adicta (todo a queeeeé? ¿serás antigua? Y además, la única tienda de chinos que hay en Mahón le llaman "El Corte Inglés" por lo caro que es todo!!!)

Como yo no tengo vacaciones, no hemos podido hacer muchas escapadas. Aparte de nuestro "paseo higiénico" por el puerto al anochecer...



Salir a comer con los amigos por Villa Carlos...


... y finalmente, ya el sábado, fuimos a Ciutadella, para ver tiendas, gente, comer una caldereta de langosta que le había prometido, y después visitar las canteras LITHICA y sus jardines botánicos



Creo que se lo ha pasado bastante bien En plan tanquilo, aunque no hemos tenido tiempo de playa, ha disfrutado de algunos ratos de piscina.
La semana que viene nos visitan Irene, Axel y Max. Confío en que ya llegue el verano. Para todos.

lunes, 2 de junio de 2008

Y sigue lloviendo...


“Llueve,
Detrás de los cristales,
Llueve y llueve.
Sobre los chopos medio deshojados,
Sobre los pardos tejados,
Sobre los campos llueve…”

Serrat. Una balada de otoño.
Es desesperante. Desde el puente del 1 de mayo, hace ya un mes, no hemos tenido ni un fin de semana sin lluvia.
El año pasado por estas fechas ya me había churruscado varias veces. Vuelta y vuelta, como un chuletón, crujiente por fuera y jugosa por dentro, decía yo.
El festival de “Jazz en la Playa” de este año creo que ha tenido que ser suspendido tras varias semanas de aplazamiento. Cuando el año pasado ya estábamos bien ambientados y curtidos, como podéis ver.