Bruselas ha dicho "NO"

Han sido muy amables y no me han tenido muchos días comiéndome el coco.


En su carta, muy atenta, me comunican que he quedado fuera del proceso de selección, pero que no me desanime porque el nivel de los candidatos ha sido muy elevado y eran muy pocas plazas a cubrir, y que esto no afecta de ningún modo a cualquier otra aplicación presente o futura para cualquier otro puesto ofertado.


Aunque ya sabía que las posibilidades no eran muchas, siempre te quedas un poco chafada cuando se desinflan del todo. Pero me he quedado contenta por varias razones: creo que voy por buen camino, ya tengo bastante claro el formato de las entrevistas y lo que preguntan, también tengo bastante claro qué puntos he de mejorar y qué temas estudiar más a fondo para próximas selecciones.

Y también he visto bastante claro que las posibilidades profesionales que tengo en ese campo son mejores que en el que actualmente me encuentro: empresa privada, grandes empresas, sector de la construcción, ramo administrativos: soy el final de la cadena alimentaria, sólo por encima de los cajeros y reponedores de hipermercados!!
Mis opciones son: saltar al campo de los informáticos o emigrar a Bruselas. Pinto, pinto, gorgorito...

Fin de semana ¿tranquilo? ¿triste?

¡Menudo temporal está soplando fuera!! Se oye por todas partes crujir las puertas y ventanas, y los tres gatos que quedan están acurrucados juntitos esperando que pase.

Nos hemos quedado en cuadro, como suele pasar cada vez que hay un puente o un fin de semana largo.

Fer marchó a Sevilla, dice que a presentarse a los profesores de las asignaturas que se ha matriculado, y piensa ir también a Extremadura a ver a su familia. Volverá el jueves.

JR también se ha marchado a Madrid, después de deshojar su incertidumbre hasta el último minuto: faltaba menos de una hora para el embarque de su vuelo y seguía gimoteando "¡No me quiero marchaaaaar!!"y sin hacer la maleta ni recoger su habitación. Al final ha quedado en que se marcha sólo para dos o tres semanas, a ver a sus amigos de Madrid, decidir qué hacer con el apartamento que mantiene allá, ver si en el Colegio organizan algún curso que le interese, ... y ver cuánto tarda en tener un montón de ganas de volver.

Aquí quedan JJ y M.

JJ un poco solitario porque su amiga M(B) también aprovechó el puente para coger vacaciones, y ha dedicado el (poco) tiempo libre que le deja el trabajo para sus aficiones menorquinas: salir a pescar con los amigos, excursión con bici y buscar setas. Y la parte más arriesgada del finde: ¿NOS LAS COMEMOS?

M se ha quedado un poco plof tras la marcha de JR, y lleva todo el fin de semana holgazaneando por la casa, ordenando su habitación, que ya le hacía falta, tras las semanas de trabajo intenso, ausencia por las vacaciones, y la agitación de su viaje relámpago a Bruselas por la entrevista. Ahora, a comerse el coco pensando en lo que hará si le llaman y lo que hará si no le llaman.

V no quiere que le mencionemos en el blog, pero ya es tan friki como todos, y también se está pensando cómo será su futuro si M se va a Brussels y a él le dejan aquí...

¿tranquilo? ¿triste? un mezcla de las dos cosas.

Y sigue soplando el viento. Menos mal que es del Sur.