"Siempre fui soldado que sirvió con nobleza a mis generales; siempre incliné la cabeza ante el estandarte de mi equipo; siempre estuve en la zanja que me pidieron estar; en las más de las veces recibí felicitaciones; y mi empresa crecía y crecía gracias a las jugadas de equipo. Y sin embargo me despiden.¿De qué sirven entonces los reconocimientos? ¿Qué valor tiene en términos de rentabilidad personal los éxitos profesionales si, al final, quedas apeado de la partida por circunstancias que no dependen de ti? "
Ya nos queda poco aeropuerto. El final estaba previsto para este mes de diciembre, y como mucho se alargará tres o cuatro meses más por repasos, inconvenientes y marrones varios.
Todos sabemos que se acaba el trabajo y que habrá que ir reduciendo personal, hasta que al final, los flecos administrativos, los acaben llevando desde las centrales de cada empresa.
Pero ¿no podrían planificar estos despidos (o finales de contrato) un poco más coherentemente? o tenernos mejor informados, al menos.
Aquí nos han machacado desde el primer día con "el-que-la-cague:a-la-puta-calle", con "voy-a-despedir-a-todo-el-departamento:no-me-hacéis-falta-para-nada" y luego no pasaba nada. Y se ha mantenido personal meses y meses mano sobre mano, navegando por internet, o haciendo pifias hasta que no quedaba más remedio que buscar a otro que las arreglara.
Ahora nos gustaría que nos dijeran cuándo termina cada uno. "Tú te quedas hasta Octubre; tú y tú hasta final de enero, cierre del año, lo siento...; tú de chico de los repasos..." Así nos podríamos ir programando algún viajecito, algún curso, cualquier otro proyecto de los que hemos ido dejando aparcados mientras cumplíamos condena de 12 horas darias en la caseta.
Pero no: Para algunos jefecillos es preferible seguir ejerciendo la arbitrariedad hasta el último día. No informar de estas planificaciones, si es que las tienen, y jugar con nosotros como quien se juega cromos de futbolistas "No, éste no te lo doy. En todo caso quítame este otro, que ya no me gusta tanto". Y al final resulta que dan los 15 días, el preaviso y el "tómate la semana que viene las vacaciones que te quedan" justamente a quienes más interés tienen en quedarse aquí trabajando.
Nunca hemos tenido felicitaciones por nuestro trabajo, sino menosprecio, sarcasmo e insultos. No las esperamos a estas alturas, y nos hemos acostumbrado tanto a los otros que no nos hacen mella. Pero resulta cansino ya que nos sigan tratando como "airgamboys".
Por mi parte, necesito unas laaaaaaaaaaaaaaaargas vacaciones pagadas por el INEM, un buen "año jacobeo", y seré como el imbécil de LO-FLIPO,-LO-FLIPO, cuando me lo den.
maroche
1 comentario:
Gracias Marian por tu mensaje, de verdad. Son momentos dificiles y por mucho, que intentes vestirlos de normalidad te acaban desgastando, especialmente cuando es algo largo como esta siendo esto. Un beso.
Publicar un comentario